El CIF y el NIF: qué son y qué representan

Cuando pones en marcha una actividad por cuenta propia te encuentras con conceptos que no habías tenido que usar o manejar anteriormente. Algunos de estos conceptos crean confusión a los emprendedores y autónomos y es necesario que se sepan para así evitar errores que pueden tener consecuencias peores para la actividad.

Un concepto que vas a tener que manejar constantemente es el CIF y el NIF. Todavía hoy en día muchas personas confunden para que se usa uno y otro y cuál es el que le corresponde. Vamos a dar algunas nociones básicas en este artículo para que no tengas dudas sobre cómo usarlos.

El CIF corresponde a las siglas de Código de Identificación Fiscal y es una numeración que la seguridad social asigna a las empresas o entidades con forma jurídica para poder operar en el mercado. Este código es único e irrepetible, por tanto, no hay dos empresas con el mismo CIF y sirve para identificar a la sociedad en cualquier operación o actividad propia. Sin embargo, este código que siempre se ha venido utilizando para las empresas exclusivamente fue eliminado en el año 2008. Desde ese momento el CIF dejó de llamarse así y pasó a denominarse NIF, Número de Identificación Fiscal.

Aunque el NIF hasta ese momento solo se usaba para identificar a personas, desde esa fecha es un código general tanto para empresas como para personas. No obstante, hoy en día muchas empresas siguen usando el CIF en sus facturas y documentos, pero en realidad a efectos fiscales se trata del NIF.

Foto: Pexels

El CIF es una numeración que la seguridad social asigna a las empresas o entidades con forma jurídica para poder operar en el mercado.

El NIF está formado por una cadena de caracteres que combina letras y números. La letra sirve para diferenciar si la entidad o persona es española o extranjera. A continuación, se incluye una serie de 7 números que identifican tanto la provincia (los dos primeros) como la inscripción en el registro provincial (los 5 siguientes). Finalmente aparecerá un carácter de control.

En realidad, el NIF sería el equivalente al DNI de las personas. No obstante, es habitual que surja la duda sobre cómo diferenciar el NIF cuando se trata de una persona jurídica y cuando se trata de una persona física. La diferenciación es sencilla, porque en las personas físicas habrá una letra delante de la numeración y en las personas físicas la letra aparecerá al final de la numeración.

Existe una codificación completa para saber qué tipo de sociedad es en función de la letra que aparece delante del código numérico. Como puedes comprobar no es tan complejo y teniéndolo claro es fácil saber diferenciar cuando estas tratando con una empresa y cuando estas tratando con un autónomo o profesional independiente.

El uso de este código es muy habitual en el ámbito tanto de los negocios como el personal y es necesario para gran cantidad de trámites, empezando por le propia facturación de la empresa en sus relaciones con los clientes. Esperamos que ahora tengas más claro el uso que hay que hacer del CIF y del NIF y qué significado tienen.

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